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Descubra en este artículo las especialidades marroquíes, ¡cuelgue en Horizontes Internacionales le hará salivar!


El tagine :

Comenzamos con un gran clásico marroquí del que todo el mundo ha oído hablar. Seguro que ya has visto la tapa cónica, que sirve para guardar la madera, pero ¿has probado alguna vez el tesoro que hay dentro? El tagine, tagine o tadjine en árabe, es un guiso de carne. Así que encuentras como alimento carne que varía con pollo o a veces pescado, verduras y frutas con especias y aceite de oliva. Y luego se cocina a fuego lento y a fuego lento, de esta manera no se pierden los sabores de los alimentos. Para comer con tres dedos y un trozo de pastel de pan.

Cuscús :

Luego viene el tajine, el segundo plato emblemático de Marruecos: el cuscús, kuskus en árabe y seksu en bereber. Aunque pueda encontrar esta especialidad culinaria en Francia, en Marruecos sabrá la autenticidad del legendario plato bereber. Como en el tajine tienes en tu plato colores vivos gracias a las especias, carnes como el pescado, el pollo y esta vez la ternera, que se completa con verduras. Para terminar, se aromatiza todo el plato con aceite de oliva. Existen variaciones del cuscús como postre añadiendo azúcar.

Brik :

La tercera especialidad culinaria de Marruecos es el brik o bourek. Esta preparación es muy común en Oriente Medio y en los países del Magreb. Pero hay variaciones en cada país. En Marruecos, las hojas de brik se rellenan con carne picada y queso kiri. En las comidas, el brik suele acompañar a otras preparaciones más importantes, por lo que sirve de guarnición. En términos de experiencia gustativa, es excepcional, ya que la hoja de brik garantiza un bocado crujiente y una mezcla equilibrada de especias, a menudo pimentón, cúrcuma y, a veces, canela.

Tabbouleh marroquí :

El tabulé es muy popular en Francia, y el que nosotros comemos es de origen libanés. Marruecos tiene su propia versión del tabbouleh. Se diferencia por el uso de sémola en lugar de bulgur, cubierto con verduras, aceite de oliva y limón.

El harira :

No hay nada mejor que una buena sopa antigua. Es popular durante el mes de Ramadán, y los marroquíes lo acompañan con dulces como dátiles, fruta, tortitas y pasteles como el Chebakia que se muestra a continuación. La sopa en sí está compuesta por tomates, verduras, carne y cebollas.

Chebakia :

Para variar, la chebakia o m’kharqa es uno de los pasteles más populares de Marruecos. Para la cocción se utiliza aceite vegetal hirviendo, y luego la masa cocida se reboza en miel y semillas de sésamo. Existen diversas variantes según la región. Esta preparación es frecuente durante los actos religiosos del Ramadán o durante las bodas.

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