¿Qué visitar en Berlín en el extranjero? Son muchos los puntos de interés, por lo que a continuación le ofrecemos una lista de los lugares imprescindibles de la capital alemana.
Puerta de Brandeburgo: Uno de los monumentos más emblemáticos de Berlín, la Puerta de Brandemburgo es siempre un espectáculo conmovedor, especialmente cuando se ilumina por la noche. La Puerta de Brandemburgo llama la atención por su grandeza arquitectónica, pero también tiene un fuerte valor simbólico, al ser el emblema de la libertad y la reunificación de Berlín.
Alexanderplatz: Es imposible visitar Berlín sin pasar por Alexanderplatz. La plaza, símbolo de la capital alemana, está situada en el centro de la ciudad y es fácilmente accesible por todos los medios de transporte. Situada en el barrio de Mitte, el corazón del antiguo Berlín Oriental, la plaza es un lugar de monumentos, edificios famosos, centros comerciales, pubs, bares de copas y restaurantes.
Fernsehturm (torre de televisión): A pocos metros de Alexanderplatz, la torre de televisión es una atracción imprescindible en Berlín. Visible de día y de noche, la torre se caracteriza por su estructura en forma de obelisco, rematada por una esfera de tres cuartos de altura. El edificio, de 368 metros de altura, alberga también un restaurante que gira 360 grados, ofreciendo una experiencia única con una impresionante vista de la capital.
El Barrio del Gobierno: Este edificio llama la atención por su grandeza, perfección y arquitectura. Corazón de la vida política y diplomática de Alemania y de la Unión Europea, el distrito está dominado por un enorme parque, el Tiergarten (que da nombre a toda la zona), donde se puede disfrutar de unas horas de absoluto relax.
El Muro de Berlín: símbolo de la ciudad desde la Segunda Guerra Mundial y derribado en 1989, el muro se extendía a lo largo de 170 km y tenía 10 metros de altura, dividiendo las partes americana y soviética de la ciudad. Era imposible cruzar la frontera, como demuestran los cientos de muertos que lo intentaron en vano. En la actualidad, sólo queda 1 km de hormigón intacto en la ciudad.
En 1990, para celebrar la reunificación de Alemania, decenas de artistas decoran el muro con murales y obras de arte, que desde entonces se han hecho famosos en todo el mundo; esta sección se conoce como la East Side Gallery.
Catedral de Berlín: la iglesia más importante de la capital, que domina el Lustgarten y bordea el río Spree. A lo largo de los siglos, la catedral ha adoptado diferentes estilos: inicialmente se diseñó según los cánones barrocos, luego se transformó en una iglesia neoclásica y, en 1894, en un estilo neobarroco.
Monumento al Holocausto: La historia de la ciudad es inseparable de los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y del nazismo. Por ello, este monumento a las víctimas judías europeas del Holocausto se encuentra en el centro.
La zona está cubierta con 2711 bloques de hormigón de diferentes alturas, desde 20 cm hasta casi 5 m. El resultado es una estructura laberíntica. El resultado es una estructura laberíntica, estrecha y casi irritante para navegar.
Palacio de Charlottenburg: uno de los palacios más bellos de Berlín. Fue la residencia de verano de la reina Sofía Carlota, que dio nombre a su enorme palacio y a todo el barrio de Charlottenburg. Merece la pena visitar las maravillosas salas de oro y plata y la sala de porcelana, totalmente decorada con porcelana china.
Zoo de Berlín: uno de los mayores zoológicos de Europa, situado en el parque Tiergarten. Alberga familias enteras de animales como pandas, elefantes, leones, jirafas, pingüinos, pájaros, gallinas, búhos, focas, monos, etc. La estructura tiene dos entradas: la puerta del león y la del elefante. Dentro del zoo también se puede visitar un enorme acuario.
Kurfürstendamm: Es la principal calle comercial, frecuentada cada día por miles de visitantes y berlineses. Es imposible no pasar por esta calle, entre otras cosas porque en ella se encuentra el Hard Rock Café, una cita fija para el turista medio. La calle está repleta de megatiendas (especialmente el Europa Center) y numerosos restaurantes, desde los habituales locales de comida rápida hasta establecimientos más característicos.
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