Hacer tu práctica en Noruega: una auténtica maravilla, pero hay que hablar en serio


 

¿Sueñas con hacer tu práctica en el extranjero? En serio, excelente idea. Seguro que es una de las mejores experiencias que vivirás como estudiante. Pero Noruega… ahí subes un nivel más. Entre fiordos impresionantes, montañas que caen al mar, auroras boreales que te hacen mirar hacia arriba de noche, y ese ambiente escandinavo súper relajado, estás ante algo muy, muy fuerte.

Bueno, antes de que cierres tu maleta y compres tu billete de avión, tenemos que hablar un poco. Porque Noruega no es sólo fotos bonitas en Instagram. Es hermosa, segura, limpia, pero hay que estar preparado. Y para eso estamos en International Horizons: para que salgas bien preparado y realmente disfrutes tu práctica.

¿Por qué Noruega, en serio?

Primero, seamos claros: es impresionante. Incluso uno de los países más bonitos de Europa. Cuando llegues, alucinarás. Montañas por todas partes, lagos de infarto, bosques sin fin, casitas rojas junto al agua… es como un decorado de película. ¿Y el verano? El sol casi no se pone. De verdad. El sol de medianoche no es un mito.

Recuerdo a un estudiante que enviamos a Tromsø. Me escribió la primera semana: «tío, hay luz a las 2 de la mañana. Ya no sé cuándo dormir.» No te preocupes, al cabo de unos días tu cerebro se adapta. Harás tus rutas a medianoche, sin problema.

Pero más allá de la postal, Noruega es un país super moderno, muy avanzado. Aquí todo está limpio, organizado, súper seguro. La gente es tranquila, la naturaleza se respeta como en ningún otro lugar, y todo el mundo habla inglés. No tendrás ningún problema de idioma. Y verás rápido que incluso en el trabajo, no es la misma onda que en Francia o Italia. Es relajado, todo el mundo se trata de tú, y los jefes son accesibles. En resumen, trabajas en un buen ambiente, pero serio.

Ok, pero ahora tenemos que hablar de dinero

Vamos al grano. Sí, Noruega es increíble. Pero también es súper cara. De verdad. Quizá sea el país más caro de Europa, y de lejos.

Si quieres alojarte en Oslo, prepárate para soltar entre 700 y 900 euros solo por una habitación en un piso compartido. Y hablamos de una habitación sencilla, no de un ático con jacuzzi en la azotea. Si te vas a una ciudad un poco más pequeña como Bergen o Trondheim, quizá puedas rascar unos 100 euros menos, pero sigue siendo caro.

Comer es igual. Aunque cocines en casa, pronto gastarás entre 80 y 100 euros por semana en la compra. Y eso sin pasarte. ¿Quieres un burger de vez en cuando? Fácil, 20 euros. ¿Una cerveza en el bar? 10 euros tranquilo. Sí, duele.

Conozco incluso a estudiantes que se convirtieron en reyes de la pasta con salsa de tomate durante su práctica en Noruega. Es simple, barato y efectivo. Y verás que incluso en Lidl, los precios son mucho más altos que los que conocemos en casa.

En cuanto al transporte, al menos estás tranquilo: es súper eficiente. Autobuses, tranvías, trenes, todo funciona perfectamente, puntual y sin huelgas. Pero tu abono mensual te costará unos 80-90 euros.

Y si quieres darte pequeños caprichos como cine, conciertos o exposiciones, bueno… toca soltar la pasta. La entrada de cine que te cuesta 8-10 euros en casa, aquí puede subir hasta 15-18 euros sin problema.

En resumen, si quieres disfrutar tu estancia sin preocuparte por cada gasto, te recomendamos presupuestar al menos 1200 euros al mes. Menos que eso es posible, pero tendrás que apretar mucho el cinturón. Y créenos, hemos visto a varios que se arrepintieron de no seguir este consejo.

Pero sinceramente: vale la pena

Ahora que hemos hablado de las cosas complicadas, volvamos a lo divertido. Porque incluso con un presupuesto ajustado, lo que vivirás allí sólo pasa una vez.

La naturaleza es simplemente increíble. Tienes los fiordos ante ti, montañas para escalar los fines de semana, paseos en kayak en verano y auroras boreales en invierno. Harás esquí de fondo, rutas impresionantes, baños en lagos helados pero cristalinos, barbacoas bajo el sol de medianoche… En fin, es mágico.

¿Y los noruegos? Son bastante geniales. Al principio son un poco reservados, pero cuando ven que eres simpático, se abren rápido. Además, les encanta el deporte, la naturaleza y las noches tranquilas con amigos. Pronto te adaptarás al modo de vida escandinavo. Es tranquilo, zen y te hace bien.

Uno de nuestros antiguos pasantes me dijo: «En Noruega aprendí a bajar el ritmo». Y honestamente, en nuestras vidas donde todo va a mil por hora, eso sienta bien.

¿Hay trabajo para ti allí?

En cuanto a prácticas, buena noticia: hay verdaderas oportunidades. Si te interesa la ecología, las energías renovables, la biología marina o cualquier cosa ambiental, es el jackpot. Noruega está a la vanguardia en estos campos.

El turismo también está en auge, sobre todo en verano. Si te gusta la atención al cliente, la hostelería o la organización de actividades al aire libre, puedes encontrar prácticas muy interesantes. Agencias de viaje, hoteles, cruceros por los fiordos, todo va muy bien y les gustan los estudiantes extranjeros motivados.

Y si te gusta la educación, también hay plazas. Las escuelas internacionales, las guarderías bilingües y las estructuras educativas innovadoras a veces buscan pasantes. Verás desde dentro cómo funcionan, y a menudo es un modelo a seguir.

Pero seamos honestos: las prácticas remuneradas son raras. Muy raras. Por eso te ayudamos a preparar tu expediente Erasmus+, para que puedas conseguir una beca que te ayude a financiar tu estancia. En International Horizons es nuestra especialidad: te acompañamos de la A a la Z para maximizar tus posibilidades de obtener ayudas. No te vas a la aventura, lo hacemos bien.

Antes de partir: prepara tu CV

Otro punto súper importante antes de volar: tu CV. No puedes mandar tu CV francés o italiano tal cual y cruzar los dedos. Las empresas noruegas tienen sus costumbres, y tu CV debe estar impecable, en inglés y bien estructurado.

Por eso te pedimos que nos lo envíes desde el principio. Aunque no esté perfecto, no te preocupes: trabajamos contigo para mejorarlo. Lo adaptamos, lo potenciamos, resaltamos habilidades que incluso tú habías olvidado. Tu trabajo de verano en el camping, tu voluntariado, tus proyectos estudiantiles, tus idiomas: todo cuenta y eso es lo que te hará destacar.

Una vez que tu CV esté bien hecho, empezamos juntos la búsqueda de prácticas. Gracias a nuestra red local, sabemos dónde buscar, cómo presentar tu perfil, y sobre todo, te preparamos para las entrevistas. Saldrás preparado.

Un pequeño consejo: a los noruegos les encanta cuando muestras autonomía, mente abierta y hablas de tus hobbies. No dudes en decir que haces deporte, que te gusta hacer senderismo o que te apasiona la naturaleza. Encaja perfectamente con su cultura.

¿Y una vez allí?

Ahí empieza la verdadera aventura. Descubrirás nuevas formas de trabajar, otro ritmo, otros compañeros, métodos a veces muy distintos. Mejorarás tu inglés, quizá aprendas un poco de noruego, pero sobre todo: ganarás confianza y experiencia.

Obviamente, habrá días más difíciles. Nostalgia, pequeños problemas, diferencias culturales a veces sorprendentes. Pero eso también enriquece la experiencia. Y siempre estaremos contigo, incluso estando allí. Si tienes un problema, llámanos, nunca te dejaremos enfrentarlo solo.

Y verás: muchos nos dicen al volver que les habría gustado quedarse unos meses más.

En serio, ¡lánzate!

Ir a Noruega para tu práctica no es solo marcar una casilla en tu CV. Es vivir una experiencia que te cambiará. Volverás con recuerdos increíbles, una gran apertura de mente, amigos de todas partes y un punto fuerte que hará brillar tu perfil profesional.

Así que si quieres lanzarte, si Noruega te llama, y quieres que te ayudemos a montar tu proyecto de forma sólida, llámanos. Estamos aquí para eso. Y créenos: este tipo de aventura deja huella para toda la vida.