Realizar prácticas de ingeniería en Noruega: la gran aventura nórdica
¿Buscas unas prácticas o unas prácticas de ingeniería fuera de lo común? ¿Quieres combinar experiencia profesional, aventura y un respiro de aire fresco? Pues agárrate fuerte, porque nos vamos juntos a Noruega. Y verás que este pequeño rincón de Escandinavia puede convertirse en el lugar ideal para tus próximas prácticas. ¡Ven, te llevo conmigo!
¿Por qué elegir Noruega para realizar tus prácticas en una escuela de ingeniería?
Seamos sinceros: cuando piensas en Noruega, las primeras imágenes que te vienen a la mente suelen ser fiordos majestuosos, auroras boreales y trolls (no, no los de Twitter). Sin embargo, Noruega es mucho más que eso. Para los estudiantes de ingeniería, el país ofrece oportunidades de prácticas tan variadas como emocionantes. Y, sinceramente, sigue siendo más exótico que tu zona industrial local, ¿verdad?
En primer lugar, debes saber que el sistema económico noruego es sumamente dinámico y está muy centrado en la tecnología y la innovación. Existen sectores vanguardistas en los que puedes destacar fácilmente:
Domótica: a los noruegos les encanta optimizar sus hogares inteligentes (cuando está oscuro durante 20 horas al día en invierno, entendemos el interés).
Aeronáutica: empresas especializadas desarrollan allí soluciones ultra avanzadas, a menudo en colaboración con el resto de Europa.
TI: inteligencia artificial, ciberseguridad, ciencia de datos… Noruega está a la vanguardia.
Energías renovables: eólica marina, hidroeléctrica, hidrógeno verde: con la transición energética no se bromea.
Ingeniería marítima y petrolera: debido a la historia del país, muchos ingenieros acuden a estos sectores, en modalidad de alta tecnología y máxima seguridad.
Básicamente, sea cual sea tu especialidad en la escuela de ingeniería, seguramente encontrarás un campo que coincida con tu perfil.
Prácticas en Noruega: trabajar sin presión jerárquica
Como probablemente ya sepas, tu escuela suele exigirte que realices prácticas antes de ponerte manos a la obra. La idea es descubrir el mundo laboral básico, comprender la realidad práctica y observar los procesos y las organizaciones.
Y tengo muy buenas noticias: Noruega es perfecta para eso, porque la gestión escandinava es única. Aquí no hay jefes que te griten ni te miren con recelo. La jerarquía es mucho más horizontal que con nosotros. Incluso como becario, formas parte del equipo. Tu opinión se escucha y rápidamente se te asignarán responsabilidades (razonables, por supuesto).
Diariamente, todos trabajamos codo con codo y existe una verdadera responsabilidad colectiva. Es cultural: el colectivo prima sobre el individuo. Se espera que seas riguroso, puntual, disciplinado, pero también amable y respetuoso. Es una excelente manera de descubrir un estilo de gestión muy diferente al que solemos encontrar en Francia.
¿Y qué pasa con el clima en todo esto?
Así que sí, no vamos a mentir: Noruega tiene un clima especial. Pero eso es precisamente lo que la hace tan encantadora.
En verano, sobre todo si vas un poco más al norte (Tromsø, Bodø, Lofoten, etc.), puedes disfrutar del sol de medianoche. Imagínate: 24 horas de luz al día, con temperaturas muy agradables de entre 20 y 30 grados. No necesitas autobronceador.
En invierno, en cambio, los días son muy cortos (a veces menos de 4 horas de luz). Las temperaturas bajan, pero rara vez bajan de -10°. Por otro lado, si siempre has soñado con ver la aurora boreal, ahora es el momento.
Adaptarse a este cambio constante de luz es todo un reto. A algunos les encanta, a otros les cuesta más. Pero en cualquier caso, es una experiencia vital única. Y no se preocupen: los noruegos están totalmente preparados para afrontar el cambio climático. Todo está planificado: calefacción de primera, transporte fiable incluso con nieve y un ambiente acogedor en todas partes.
Vida en el lugar: calidad de vida nórdica
Noruega también es un país fantástico para vivir. Incluso para un estudiante con un presupuesto limitado, hay mucho que hacer de forma inteligente.
Moneda y pagos
Para empezar, aquí no hay euros: la moneda es la corona noruega (NOK). Y una pequeña trampa que hay que evitar: hay muy pocas casas de cambio en la ciudad. Así que recuerda cambiar algo de efectivo antes de salir o en el aeropuerto al llegar (olvídate de ir a cambiar en la ciudad, te darás vueltas enseguida).
Pero, sinceramente, se puede pagar casi cualquier cosa con tarjeta, incluso un simple café. Los noruegos están muy por delante en cuanto a pagos digitales. Apple Pay, Google Pay, tarjetas de crédito: todo funciona. Algunos pequeños comercios ya ni siquiera aceptan efectivo.
El transporte público
El transporte público noruego es un verdadero éxito. Autobuses, trenes, transbordadores y el metro de Oslo: todo está limpio, a tiempo, bien organizado y es eficiente. Y lo más importante, te permite visitar el país fácilmente durante tus fines de semana o días libres.
Consejo profesional: Consigue una suscripción de estudiante (rabatt ungdomsbillett) que te permitirá viajar de forma asequible por toda tu región.
Alojamiento
Ten cuidado, aquí tocamos el punto crucial: el alojamiento. Noruega es un país caro, y el sector inmobiliario no es una excepción. Como becario, a menudo se aconseja buscar:
Residencias de estudiantes (si tu empresa tiene acuerdos con universidades locales).
Pisos compartidos (muy común).
o habitaciones pequeñas en casas de familia (a menudo las más económicas y humanas).
Tómate tu tiempo para buscar y reserva con antelación, especialmente en Oslo y Bergen, donde la demanda es alta.
Integración social: un pequeño desafío a superar
Aquí hay un punto que no podemos ocultar: hacer amigos en Noruega no siempre es fácil al principio. Los noruegos son muy educados, respetuosos, sonrientes, pero también muy discretos y reservados. No se acercarán a ti de forma natural.
Pero no te preocupes: una vez que se rompe el hielo, se convierten en amigos fieles y muy cálidos. ¿La clave? Participar en actividades de grupo (deportes, senderismo, fiestas estudiantiles, clubes de idiomas), y sobre todo, no te ofendas si los primeros intercambios son un poco fríos. La cultura nórdica se basa mucho en el respeto a la esfera privada.
En el trabajo, sin embargo, el ambiente suele ser relajado y cordial. Tus compañeros sentirán curiosidad por tu trayectoria y estarán encantados de compartir un café durante las famosas «kaffe pause«, esas sagradas pausas para el café en Noruega donde todo el mundo se relaja.
Choque cultural: prepárate
Antes de irte, es bueno saber algunas cosas para evitar situaciones incómodas:
La puntualidad es una religión: las 9:00 son las 9:00, no las 9:03.
Se separa estrictamente la vida privada de la profesional. Evita hacer preguntas demasiado personales al principio.
La ecología está en todas partes: clasifica tus residuos, ahorra energía, prioriza el transporte limpio.
La igualdad de género está muy avanzada. Los comportamientos sexistas son muy mal vistos.
Las comidas suelen hacerse temprano: almuerzo alrededor de las 11:30, cena alrededor de las 17:30-18:00.
En resumen, son pequeños hábitos que hay que adquirir, pero que hacen que la experiencia sea muy enriquecedora a nivel humano.
El pequeño extra: la Noruega aventurera
Realizar tus prácticas en Noruega también significa disfrutar de una increíble aventura al aire libre. Durante tu tiempo libre, podrás:
Caminata por paisajes impresionantes (Preikestolen, Trolltunga, los fiordos, etc.)
Observar las auroras boreales en invierno.
Hacer kayak entre las islas Lofoten.
Pescar, acampar, esquiar y hacer paseos en trineo tirado por perros.
Descubrir pueblos de pescadores dignos de una postal.
Es sencillo: Noruega es un enorme patio de juegos al aire libre para los amantes de la naturaleza.
Encontrar una pasantía en Noruega: ¿por dónde empezar?
Ahora que estás convencido, queda encontrar la pasantía. Aquí tienes algunas pistas útiles para empezar:
A través de tu universidad: Muchas escuelas de ingeniería tienen acuerdos con universidades o empresas noruegas.
Plataformas especializadas: NTNU (la Universidad de Trondheim), Finn.no (un sitio de empleo noruego) o LinkedIn.
Red personal y profesional: atrévete a activar tu red, a hablar a tu alrededor, incluso en Francia.
Agencias especializadas (hola nosotros): International Horizons puede ayudarte a encontrar una pasantía adaptada a tu perfil y a tus deseos.
Sin embargo, ten cuidado: muchas ofertas exigen un buen nivel de inglés (mínimo B2), y en ciertos sectores, el noruego puede ser una gran ventaja. Sin embargo, para unas prácticas de primer empleo o unas prácticas de ingeniería clásicas, el inglés es más que suficiente en el 90 % de los casos.
El lado administrativo: visa y trámites
Buenas noticias: como ciudadano de la Unión Europea, no necesitas visa para una pasantía en Noruega de menos de 90 días. Si dura más, simplemente tendrás que registrarte ante las autoridades locales (udi.no).
Sin embargo, deberás:
Disponer de un convenio de pasantía válido (tu universidad y la empresa noruega deben firmarlo).
Contratar un seguro de salud internacional.
Abrir una cuenta bancaria local si tu pasantía es remunerada (posible a partir de los 3 meses).
Nada de esto es insuperable, pero anticipa los trámites tan pronto como tengas tu acuerdo de pasantía.
Para resumir
Una pasantía en Noruega ofrece una experiencia única y enriquecedora, combinando el crecimiento profesional con una inmersión incomparable en la naturaleza y un estilo de vida nórdico distintivo.
Trabajar en un entorno profesional innovador y humano.
Descubrir un país magnífico.
Aprender un nuevo estilo de gestión.
Vivir un verdadero y estimulante choque cultural.
Abrirte puertas para el futuro de tu carrera.
Y lo más importante, volverás con la cabeza llena de recuerdos y anécdotas que harán soñar a todos en la próxima fiesta de integración.